Como cada año para estas fiestas, se acercan a la residencia Nuestra Señora de la Paz de Puente Alto, personas, grupos o empresas para brindarles un espacio de esparcimiento y cariño a las 28 niñas y adolescentes de entre 6 y 18 años, derivadas por los Tribunales de Familia, debido a que han sufrido vulneraciones a sus derechos.

El fin de semana estuvieron acompañadas por un grupo de colaboradores y colaboradoras del Banco Santander, quienes compartieron una rica once y regalos para cada una de las residentes. Por otra parte, el grupo Renacer, que colabora hace años con el centro y para diferentes fechas importantes, llevó 15 camarotes y 30 almohadas.

La directora, hermana Valentina Pérez Carrillo, agradeció la voluntad y generosidad de ambos grupos, lo que alegraron por un momento las difíciles vidas de las niñas y adolescentes que acoge la residencia.