“En medio de la crisis social que estamos viviendo como país no podemos dejar de reconocer el trabajo que realizan las manipuladoras de alimentos en los tres centros donde acogemos niños, niñas, adolescentes y personas mayores vulneradas. Espacios como éste hacen que las personas sientan reconocidas su labor y aporte a la comunidad”, sostuvo la directora ejecutiva de la Fundación de Beneficencia de los Sagrados Corazones, hermana Marcia Jamett, luego de participar en un pequeño acto realizado en la sala cuna y jardín infantil, Reina de la Paz.

En la actividad, participaron educadoras y técnicas de párvulos quienes estuvieron a cargo de entregar un momento de felicidad a las manipuladoras. Este mismo grupo, dirigido por la directora del establecimiento, Paola Riquelme, pudo realizar, un rato antes, un diálogo y análisis sobre la situación nacional.