La estilista Kissy Cabrera y la voluntaria Ruby Barrientos llegaron hasta el centro abierto “Padre Damián de Molokai” para tinturar y realizar manicura a los adultos mayores. Por más de cuatro horas brindaron atención a más de 10 personas.

“La tintura y la manicure son servicios a los que muchas no pueden acceder, por lo que la visita de ambas voluntarias es un aporte muy significativo para mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores”, sostuvo Claudia Pozo, directora del centro.

En tanto, para la estilista esta es una instancia de entrega. “Me llena de satisfacción venir al centro abierto a entregarles un poco de afecto y cariño a los abuelitos y abuelitas. En esta oportunidad, fue extremadamente grato porque algunas personas, incluso, se atrevieron a cambiar de color de pelo. Fue una mañana de encuentro con los niños y niñas que llevan dentro los adultos mayores”, enfatizó.

Cabe recordar, que ambas voluntarias ya habían estado en el centro realizando corte de cabello, hace algunas semanas, en el marco de un compromiso permanente con la Fundación.